Internet and tech entrepreneur. Growth&Marketing lover. Startups mentor. Digital leader. Free thinker. Traveler. "Choose your own way, don't settle"

domingo, 12 de diciembre de 2010

La marca definida como bien público


Paralelamente a las marcas comerciales y personales (muy de moda actualmente), nos encontramos con las marcas definidas como bien público, es decir, marcas propiedad de todos los que forman una sociedad en concreto. Me refiero a la marca de un país, una ciudad, un pueblo, una región, un barrio, unas montañas, una costa.

Personalmente, algunas de las que me gustan más como están haciendo las cosas son: Shanghái, 22@, Dubrovnik, Girona, Silicon Valley, The Swiss Alps, etc etc etc. Por citar algunos. Otras, cómo Barcelona, han hecho un buen trabajo, pero deberían que vigilar de cerca cómo se está construyendo su futuro, y el impacto de visiones, como la de Alejandro González Iñárritu en Biutiful, tienen en ella.




A la vez, otras marcas, bastante cercanas, están en situaciones mucho más complicadas debido al mal enfoque y trato que se les está dando. Ejemplos como gran parte de las costas mediterráneas (Blanca, Daurada, Brava etc) o países como Andorra, nos deberían hacer pensar en las consecuencias de haber explotado un modelo de negocio de bajo coste, poca calidad y mucha cantidad. Estas marcas están inmersas en una especie de carrera sin fin hacia la masificación, la reducción de costes y precios, y la destrucción de sus activos naturales más importantes. Y muchos se pregunta actualmente: ¿Y ahora qué? Pues ahora tocan tiempos complicados. La crisis reduce lógicamente las rentas de las clases medias, y éstas (inglesas, alemanas, catalanas, españolas etc) ya no pueden irse cada fin de semana a la costa o a esquiar.

En consecuencia, un modelo donde todo gusto por la estética urbana y por el respeto al paisaje, a las personas y a la cultura, ha sido omitido vilmente, está en una posición mucho más débil que un modelo donde se haya primado la construcción de una marca de calidad y no de cantidad. El corto plazo ya no sirve, porque ahora ya no da dinero.

Y es que realmente éstas son preguntas muy importantes. ¿Qué queremos ser como ciudad, pueblo, país, valle, calle, región? ¿Qué turistas, empresas, ciudadanos, familias, políticos, queremos atraer? ¿Cómo queremos ser percibidos? ¿Cómo vamos a generar riqueza? Y sobre todo, ¿Es este modelo sostenible en el tiempo?


1 comentario:

  1. La reflexió la trobo interessant. L'infantilisme social ha sembrat un terreny magnífic per l'especulació, creant marques poc responsables amb la societat i amb el medi ambient. Començar a ser conscients pot ser un possible projecte per aquest 2011. Bon any. Montse

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.